Pasaron demasiados días y la espera es cada vez más larga. El silencio brota y en las noches pierdo el control sobre mi vida. A veces siento un poco de alegría que tratan de contagiarme los demás ya de tan cansados que están de verme la cara llena de lágrimas.
pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver.
ResponderEliminaruna cucharadita de luna, dice una tal Sabines que sirve para los que se han intoxicado de filosofía.